VEGA MARTÍNEZ, Etelvino

(Mieres, 1906-Alicante, 1939)

Todas las semblanzas

Nacido en Mieres en 1906, dentro de una familia de tradiciones obreristas y combativas, su ingreso en el Partido Comunista tuvo lugar en 1923. Durante los años 1924 y 1925, fue secretario general de las Juventudes Comunistas asturianas y su traslado a Madrid tuvo lugar a partir de 1926.

Fue el responsable de la organización juvenil del partido desde 1929, y pasó temporadas en Rusia. Etelvino estuvo en Madrid entre el III y el IV Congreso, ostentando el cargo de Secretario Político del Comité Central de Juventudes. En el IV congreso del partido, el Buró Político continuó formado por Bullejos, Adame, Trilla, Hurtado, Vega, Casanellas y Asturigarrabia. El día 14 de abril de 1931, José Bullejos y Etelvino Vega recorren las calles de Madrid con una bandera roja con la hoz y el martillo.

En junio de 1931, bajo la dirección de Etelvino Vega, sale a la luz el periódico Juventud Roja, órgano oficial de la juventud comunista, que tenía una sección titulada «Vida del cuartel».

La crisis de 1932 y la caída del núcleo dirigente

En 1932, desde el 17 de agosto se fueron incrementando las tensiones y las confrontaciones entre los representantes de la Internacional y el núcleo dirigente del PCE. El 18 de agosto, Bullejos, Adame y Vega abandonaron la reunión del Buró Político, que adoptó la decisión de apartarlos de todos los cargos del Partido y les prohibió desplazarse a las provincias. En el transcurso de la crisis, Adame, Etelvino Vega y Bullejos viajaron a Moscú, escribiendo en sus memorias que se produjo un intento de reconciliación que no prosperó. Etelvino Vega, en el consejo de guerra sumarísimo, afirmó: «No es cierto que al hacerme cargo de la Comandancia Militar de Alicante lo hiciera para establecer el régimen comunista, toda vez que el declarante fue expulsado de dicho partido en 1932».

Dos años de silenciosa militancia en la base

Durante los años 1934 y 1935, Etelvino residió en Aranjuez y constituyó las Juventudes Comunistas, de tal manera que, cuando se produjo la sublevación, Etelvino Vega pudo ya combatir al frente de doscientos milicianos en Madrid.

Valoraciones de la figura militar de Etelvino Vega

Etelvino Vega fue un jefe militar de prestigio, tal como constató Melquisedez Rodríguez en sus memorias cuando puso en la boca de un oficial franquista las siguientes palabras: «Es más –afirmaba– si yo fuera quien, a muchos de los jefes del ejercito “rojo” les daría entrada en el ejercito “nacional” (…) Ya quisiéramos tener un Modesto, un Toral , un Vega y otros».

Ante el tribunal militar afirmó que el día 18 de julio de 1936 se encontraba en Aranjuez, el 19 se hizo cargo de las milicias rojas y el 20 salió con su columna hacía la sierra del Guadarrama. Etelvino fue uno de los creadores del Quinto Regimiento.

Etelvino Vega en los frentes de batalla: su matrimonio y sus continuados ascensos

El Partido Comunista había entrenado y adiestrado a las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas, por lo que Etelvino pudo incorporase de modo inmediato al Quinto Regimiento con una columna de milicianos voluntarios que había formado en Aranjuez.

Etelvino colabora, con sus doscientos milicianos y con otras unidades, a detener las columnas que intentaban la toma de Madrid. Se incorporó desde el primer momento al frente del Guadarrama, y, el 20 de julio de 1936, estuvo al mando del batallón «Octubre», uno de los nacidos en el Quinto Regimiento.

En esta primera fase de la guerra civil, Etelvino intervino en primer lugar en Pelayos de la Presa, en Illescas, en la provincia de Toledo, en Torrejón de Velasco y en Parla, en la Sagra madrileña. El 6 de octubre, llegó a Madrid procedente de la sierra, y el 1 de noviembre de 1936 mandaba la columna Cercedilla, que operaba dentro del Ejército del Centro. A finales de 1936 y principios de 1937, se le asigna a Etelvino Vega el mando de la Brigada Mixta C.

En la batalla de Madrid, Etelvino Vega actuó en el sector V, como oficial auxiliar, en su calidad de comandante de milicias. El 10 de noviembre, Etelvino sustituyó al teniente coronel Clarirac en el mando de un batallón del Quinto Regimiento y, cuando finaliza la batalla de Madrid, ostenta el mando de la 68 brigada.

El 15 de diciembre de 1936, Etelvino Vegacontrajo matrimonio, en el batallón «Octubre» número 1, con Isabel Vicente Esteban, de 19 años, natural de Madrid, hija de Eduardo Vicente, uno de los firmantes del primer manifiesto del Partido Comunista Obrero Español en 1921. Isabel acompañó a su esposo en los frentes hasta que su embarazo y el cuidado de su hijo Carlos se lo impidió, pasando a Francia tras la pérdida de Cataluña.

Etelvino Vega intervino activa y exitosamente en las batallas de Brunete y Belchite, permaneciendo integrado en el XVIII cuerpo de Ejército, al mando de la División 34. En la conquista de Teruel, y al frente de esta división, jugó un decisivo papel, ocupando los arrabales de esta ciudad y la Muela.

El 5 de mayo de 1938, Etelvino Vega fue nombrado teniente coronel, apareciendo su nombramiento en el diario oficial número 107.

En la batalla del Ebro, Etelvino Vega intervino al mando del XII cuerpo de Ejército, ya como teniente coronel. Tras la caída de Barcelona, Etelvino es cesado en su puesto de jefe del XII cuerpo de Ejército y pasó la frontera el 8 de enero de 1939.

El regreso a España: la caída en manos de los casadistas, su captura por los franquistas, la farsa judicial del proceso sumarísimo y su ejemplar actuación en los instantes previos a su asesinato.

En el decreto número 15 del Ministerio de Defensa se asigna a Etelvino Vega la comandancia militar de Alicante, de la que efectivamente tomó posesión al día siguiente de la publicación. El general Burillo fue el responsable de la destitución de Etelvino Vega, que tuvo lugar el día 6 de marzo, y de su traslado, ya detenido, a la prisión militar de Monte Oliveti.

Etelvino fue uno de los miles de refugiados en el Puerto de Alicante y, posteriormente, se le llevó al Campo de Almendros, desde donde, tal como acertadamente nos indicó Francisco Moreno Sáez, fue trasladado, tras ser reconocido, el día 14 de abril, a la cárcel de Orihuela, desde la que pasó, ya a disposición del auditor de guerra, al Reformatorio de Alicante el 10 de mayo, apareciendo la noticia el día 13 de este mes en la Hoja Oficial de Alicante, editada por la tercera Compañía de Radiodifusión y Propaganda en los frentes, diciendo que «fue comandante militar de esta plaza, destacado comunista, representando a su partido en diversas ocasiones, gran actuante en el ejército. Le sorprendió en Cataluña la entrada de nuestro Glorioso Ejército, pasando a Francia, regresando en avión a la zona roja».

El itinerario de Etelvino Vega fue idéntico al de muchos de los fusilados por las tropas franquistas, que una vez reconocidos y determinado su papel eran pasados por las armas. Según el sumario 1145, el 9 de agosto manifestó que fue expulsado del Partido Comunista en 1932, por lo que no era posible que intentase la implantación del régimen comunista. Y el 11 de septiembre en el consejo de guerra afirmó que «sus méritos son debidos a hechos realizados en el campo de batalla y no a políticos».

Los últimos instantes de su vida han sido magníficamente relatados por Enrique Cerdán Tato, trascribiendo las siguientes palabras de Rafael Sierra Jover: «Precisamente fui yo quien entregué al propio Etelvino Vega, en la noche del día 14, la lista de los que habían de morir ante el piquete a la mañana siguiente. Ya en capilla, arengó a cuantos, con él, iban a cumplir, poco después, el último destino. Y toda la natural depresión de aquellos postreros instantes, se evaporó frente a la lumbre de sus palabras y de sus principios».

La familia de Carlos Vega y los tributos a la memoria de su padre

Tras su paso a Francia, Isabel Vicente y Carlos Vega emprenden un viaje hacia la URSS, donde permanecerán hasta su regreso a España, que tuvo lugar en 1978. Las gestiones que permitieron a Isabel Vicente el reconocimiento de la pensión como esposa de Etelvino se iniciaron con posterioridad a la ley 37/ 1984, que posibilitó el pago de las correspondientes a los militares de la República. En 1996, superó el último obstáculo para la concesión de la pensión, ya que el Tribunal Supremo revisó la sentencia de la Audiencia Nacional que se la negaba y declaró el derecho de Isabel Vicente a su cobro desde la fecha en que ella la solicitó, el 23 de enero de 1985.

La Comisión Cívica de Alicante, el 24 de abril de 2005 realizó un homenaje a los 27 fusilados el 15 de noviembre de 1939: la relación de los asesinados está encabezada por el nombre de Etelvino Vega, indicando su condición de gobernador militar de Alicante. El 27 de noviembre de 2011, la Comisión Cívica de Alicante inauguró un monumento funerario, con los nombres de los más de 700 republicanos fusilados, y Carlos Vega se desplazó hasta Alicante y dirigió unas palabras a los asistentes a este acto.

Un nieto de Carlos pudo entonces conocer cuanto se admiraba a su bisabuelo, y constatar que la historia y la vida han hecho imposible el criminal intento de aniquilar la memoria de aquellos que lucharon por una existencia más justa y solidaria para todos.

Manuel Parra Pozuelo

Etelvino Vega Martínez

Etelvino Vega Martínez