En marzo de 1939, la Guerra Civil española terminó en el puerto de Alicante. Tras la marcha del mítico barco «Stanbrook», quedaron atrapadas allí unas catorce mil personas, que se habían significado en la defensa del régimen legítimo y constitucional de la Segunda República española contra la sublevación militar apoyada por las potencias fascistas. Después de la llegada de las tropas italianas al mando de Gastone Gambara, tuvieron que abandonar ese último lugar de la República y fueron llevadas, ya en cautiverio, a un campo de almendros, situado entre la Goteta y Vistahermosa, mientras otros eran encerrados en los castillos de Santa Bárbara y San Fernando, la Plaza de Toros, algunos cines, la Escuela de Ciegos y el propio Reformatorio de Adultos. En el campo de los Almendros, los prisioneros republicanos estuvieron en unas condiciones penosísimas, sin comida y casi sin agua, durante cinco o seis días hasta que fueron trasladados a diversas cárceles y, sobre todo, amontonados en vagones de trenes de mercancías, al campo de concentración de Albatera.
Se llegó así al final de una guerra fratricida, de la que han transcurrido los años suficientes para poder abordar con serenidad todos aquellos luctuosos sucesos. Con serenidad, pero también con el propósito de recuperar la memoria histórica de unos sucesos sistemáticamente olvidados o tergiversados durante la dictadura franquista. Para cumplir el deber de no olvidar y reivindicar el derecho a la verdad se constituyó en 2004 en Alicante una Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica que, entre otros objetivos, tiene el de dar a conocer esos «lugares de la memoria» de los últimos momentos de la Segunda República. La Comisión Cívica está formada por un grupo de personas a título individual o en representación de partidos, sindicatos y entidades cívicas, del cual surgen ideas y propuestas de actividades que son discutidas, modificadas o matizadas por todos hasta llegar a un acuerdo.
La Comisión es la continuadora de una serie de actividades llevadas a cabo en Alicante para la recuperación de la Memoria Histórica, desde el Homenaje a los Pueblos de España a Miguel Hernández, celebrado en plena transición a la democracia, en 1976, hasta el que se rindió a las Brigadas Internacionales en 1996, pasando por el Homenaje Internacional a los Tres Poetas del Sacrificio –Miguel Hernández, García Lorca y Antonio Machado–, que se llevó a efecto en 1985; la concentración todos los años, a finales de cada mes de marzo, ante la tumba de Miguel Hernández en el cementerio alicantino, en la que se depositaban flores y se recitaban poemas; y la inauguración de un monumento al poeta, obra de Agar Blasco, en el lugar donde estuvo la enfermería de la cárcel, hoy Juzgados de Alicante, donde murió; o las actividades celebradas en 2001, cuando se cumplieron setenta años de la proclamación de la República.
Aunque la Comisión ha llevado a cabo numerosas actividades desde 2004, los ejes de su actividad han sido seis:
- La eliminación de la ciudad de cualquier rastro de quienes protagonizaron la dictadura franquista, evitando la permanencia en ella de los nombres de personas que se distinguieron por su apoyo a ideas totalitarias y su odio a la democracia.
- La erección de un monumento en el puerto de Alicante, consistente en una escultura de Eusebio Sempere, en homenaje a los miles de republicanos, que a finales de marzo de 1939 tuvieron que marchar al exilio, del que muchos no regresaron.
- La instalación de un «Memorial del Campo de los Almendros», en recuerdo y homenaje de los miles de republicanos que no pudieron salir de Alicante y que fueron recluidos, en su mayoría, en este lugar, aunque otros lo fueron en otras dependencias de la ciudad, y que después sufrirían la dura represión franquista.
- La colocación en el Mercado de Abastos de un monumento en recuerdo de las víctimas del bombardeo de la aviación italiana fascista a las órdenes de Franco, el 25 de mayo de 1938.
- La señalización de las fosas comunes del cementerio de Alicante, en las que descansan los restos de la mayoría de los republicanos fusilados por la dictadura franquista.
- La anulación de la sentencia que condenaba a muerte a Miguel Hernández, que simboliza la de tantos republicanos condenados en juicios que no tenían las más mínimas garantías jurídicas.
La Comisión intenta, de este modo, contribuir a reparar una antigua injusticia, compensar una historia manipulada, combatir contra el olvido, saldar en definitiva una deuda moral que la democracia española salida de la transición sigue teniendo con quienes, al fin y al cabo, defendieron una España tolerante, pacífica, culta y solidaria, y mantuvieron esa idea de España lejos de su tierra, en los tristes años del exilio, con una enorme dignidad. Para conseguir esa recuperación de la memoria de aquellos combatientes por la libertad será imprescindible la colaboración de todos los ciudadanos y ciudadanas que estén preocupados por el mantenimiento, la consolidación y la ampliación de la democracia, que no se puede construir sobre el olvido.
Actividades de la Comisión Cívica para la recuperación de la memoria histórica >>